Noticias en un minuto
Cómo el creador Nicolás Rocca Rivarola monta en Instagram un laboratorio de noticias generadas con IA.
Hace algunos días John Oliver dedicó su segmento principal a la avalancha de “AI slop”, la nueva generación de spam audiovisual fabricado por herramientas generativas que inunda redes y buscadores con imágenes y vídeos baratos, de aspecto “profesional” pero esencialmente huecos.
El AI slop abunda, pero también hay creadores que buscan usar IA generativa para producir piezas que generen genuina conexión con audiencias. Hoy pongo el ojo en MedIA, un proyecto distribuido a través de Tik Tok e Instagram creado por Nicolás Rocca Rivarola, periodista, editor y creador de contenidos.
Es un caso interesante porque Nicolás además está metido dentro del mundo del periodismo profesional: es ‘social media manager’ en TN (para nuestros suscriptores fuera de Argentina: es un canal de noticias muy conocido de ese país).
De la curiosidad al método
Al igual que muchos otros, Nicolás puso sus ojos en la IA en diciembre de 2022, cuando probó ChatGPT para resumir notas y bocetar ideas. Pronto entendió que esa “ayuda para tareas simples” podía escalar hasta convertirse en el andamiaje completo de una pieza audiovisual de un minuto, el formato que hoy domina en Instagram y TikTok.
La incorporación, en marzo de 2025, de generación de imágenes en ChatGPT terminó de sellar el giro: cualquier creativo con criterio —dice— puede producir sin la pesada infraestructura que exigía la producción tradicional.
MedIA: un “noticiero” nacido al 100 % en IA
Con esa premisa levantó MedIA, un experimento que imagina cómo sería un canal de noticias creado íntegramente con herramientas de IA, pero sin sacrificar “sensibilidad”.
“La idea surgió en una charla que tuve con un amigo y colega, Pablo Pinavaria. Él me ayudó a pensar, y luego empecé a probar y a publicar. La identidad de MedIA es clara, son noticias reales, contadas con una estética digital cuidada. No es un noticiero clásico, pero tampoco un canal de virales. Es un punto medio que busca informar, emocionar y a la vez sorprender”.
Desde la cuenta, Nicolás usa a favor la rapidez que brinda la producción con IA generativa y experimenta con formatos y herramientas. Prueba ideas y explora hasta dónde puede llegar.
Su objetivo va más allá del impacto visual: busca “generar conversación”, como ocurrió cuando recreó la Buenos Aires de 1925 o el supuesto encuentro Gardel-Sinatra; allí, dice, la IA queda en segundo plano y lo que importa es la historia que se detona en los comentarios.
El flujo de producción
Nicolás parte de la noticia —actual, efeméride o curiosidad— y abre ChatGPT para obtener un primer guion que luego pule “hasta que tenga ritmo propio”. Genera o busca imágenes (Midjourney y ChatGPT, a veces fotos reales), crea un storyboard, anima con Runway o Kling AI, sintetiza locuciones en ElevenLabs y remata la edición en Premiere, donde sincroniza música y subtítulos automáticos. “La inteligencia no toma decisiones; yo soy quien la dirige”, explica.



Hacia una redacción con departamento de IA
El impacto es tangible: en pocas semanas, MedIA atrajo miles de seguidores y funciona como vitrina de sus habilidades. Nicolás ya imagina monetizar el proyecto —patrocinios, branded content— o integrarlo en alianzas con marcas que compartan su visión.
Y proyecta un futuro donde toda redacción tenga un “departamento de inteligencia artificial” dedicado a experimentar con nuevas narrativas, igual que hoy existe un área de gráficos o de datos.
La importancia del criterio
Nicolás milita la transparencia: mucho contenido periodístico ya se produce con IA “aunque no siempre se diga”, y cree que blanquearlo no debería ser tabú; mientras que el debate verdadero debería ser con qué criterio se usa.
Las palabras de Nicolás resuenan especialmente con la advertencia de Oliver acerca del AI slop, que claramente se posiciona como la próxima gran amenaza informativa: contenido producido a “ritmo industrial”, esconde el uso de IA, que coloniza el feed y genera desinformación.
Sin mirada editorial —advierte— cualquier pieza se convierte en ruido. Por eso defiende la IA como recurso narrativo, no como atajo ni reemplazo: la IA propone; el creador contextualiza y decide.
Podes ver MedIA acá:
Noticias breves
Business Insider reporta que aunque Disney y Universal demandaron a Midjourney por presunta infracción de propiedad intelectual, puertas adentro los grandes estudios y cineastas abrazan la IA para abaratar costes y agilizar procesos. El capital de riesgo se vuelca en startups que usan IA para mejorar descubrimiento, personalización y distribución de contenidos, bajo la tesis de que quien agregue y retenga audiencias dominará el mercado. Y firmas como Toonstar, Chronicle Studios, Runway o Metaphysic ya aplican IA a animación, VFX, doblaje y restauración, prometiendo producir más rápido y barato mientras ayudan a creadores a monetizar franquicias más allá de YouTube.
Suno acaba de nombrar como ‘chief music officer’ a Paul Sinclair, ex vicepresidente ejecutivo de Atlantic Records, quien dirigirá la integración de sus herramientas en la creación de canciones. El movimiento llega mientras las majors mantienen una demanda por infracción de copyright contra Suno y Udio —aunque ya negocian licencias para zanjar el litigio— y el fenómeno de bandas “100 % IA”, como la viral Velvet Sundown en Spotify, aviva la polémica sobre el uso de inteligencia artificial en la industria.
Moonvalley lanzó públicamente Marey, un modelo de video IA entrenado solo con material licenciado para evitar riesgos de copyright. A diferencia de los generadores basados solo en prompts, permite cargar tomas reales y re-crear escenas conservando el movimiento de los actores, con controles manuales de objetos, cámara y —pronto— luz y audio.
El final de la tercera temporada de ‘Squid Game’ decepcionó a muchos fans, y algunos fans respondieron “corrigiéndolo” con Google Veo 3: en TikTok e Instagram circulan finales alternativos, tan extraños como virales. (Nuevas postales de una era en la que cualquiera podrá moldear historias populares a su antojo, borrando los límites entre ficción oficial y fanfiction audiovisual).
En el Amman International Film Festival, el productor finlandés Aleksi Hyvärinen retrató la ambivalencia que domina al sector: entusiasmo por las nuevas posibilidades de la IA y temor por su impacto creativo y laboral. Para Hyvärinen la IA es un asistente que puede convertir proyectos antes inviables en films de medio millón de dólares, pero nunca suplirá la voz ni el punto de vista humanos; el 2029 que vislumbra combina un cine artesanal “premium” y una producción en serie rápida y, sobre todo, profundamente reconfigurada por la postproducción generativa.
¡Hasta la semana que viene!,
Agustín