A medida que las compañías de inteligencia artificial entrenan sus modelos con obras protegidas, medios, creadores y estudios enfrentan una elección crítica: bloquear o negociar.
Agustín, como dices, la paradoja es que mientras las grandes tecnológicas discuten si usar obras protegidas es fair use o cuestión de seguridad nacional, creadores y medios siguen intentando bloquear bots con protocolos de los 90. Y entre un opt-out que apenas protege y un opt-in que todavía no paga, da la sensación de que los datos fluyen en una sola dirección.
Gracias por tu comentario, Carlos! Sí, hay un desbalance claro actualmente. Por eso creo que es necesario que se den una serie de condiciones para que eso se revierta (en un escenario dinámico e incierto).
Agustín, como dices, la paradoja es que mientras las grandes tecnológicas discuten si usar obras protegidas es fair use o cuestión de seguridad nacional, creadores y medios siguen intentando bloquear bots con protocolos de los 90. Y entre un opt-out que apenas protege y un opt-in que todavía no paga, da la sensación de que los datos fluyen en una sola dirección.
Gracias por tu comentario, Carlos! Sí, hay un desbalance claro actualmente. Por eso creo que es necesario que se den una serie de condiciones para que eso se revierta (en un escenario dinámico e incierto).